martes, 8 de marzo de 2011

Programación televisiva.

Hoy en día, vivimos en una sociedad en la que los medios de comunicación han ido tomando especial relevancia en nuestras vidas, hasta el punto de convertirse en un referente a seguir por su fuerza modelizadora, llegando incluso a suplir las funciones que podrían desempeñar otras instancias educadoras como la escuela y la familia. Pero, ¿hasta qué punto es bueno esto?

Constantemente vemos noticias sobre “el maltrato a los profesores”, el cual no hace mucho, era impensable, pues el profesor era el que marcaba la autoridad y se le tenía un debido respeto. También podemos observar sin necesidad de recurrir a los medios de comunicación, cómo ha cambiado el trato que un hijo le da a sus padres o a cualquier otra persona, dándose incluso ocasiones en las que la falta de respeto llega hasta el punto “de ponerse las manos encima” y recurrir a los insultos. Ante este panorama, uno se pregunta ¿por qué ha cambiado tanto esta sociedad? ¿realmente toda la culpa la tienen los padres?

A mi parecer gran parte de la culpa la tienen los medios de comunicación, especialmente la televisión, la cual ha pasado de la censura total a emitir contenidos surrealistas que no favorecen para nada el fomento de una buena educación basada en valores (como el respeto, la solidaridad, la amistad, etc), siendo también culpa nuestra, por no hacer nada para evitarlo. Por ello, por mi parte cambiaría varias cosas, haciendo que en mi programación ideal hubiese:

- Telediarios: en donde se informe a la gente de un modo objetivo sin representar a ningún tipo de ideología, de todo lo que esté pasando, ya bien sea bueno o malo, puesto que no todo son calamidades como actualmente solemos ver. Pondría especial cuidado a la hora de mostrar imágenes, ya que la mayoría de ellas son agresivas y cruentas.
Por otro lado, dejaría una sección de debate en donde poder tratar diversos temas ( política, alimentación, hábitos nocivos, deporte, modas, etc) contando con la colaboración y opinión del público.

- Documentales: de todo tipo (de historia, de ciencias, música, arte, etc), sirviendo como una herramienta de estudio, con la cual poder aumentar nuestro conocimiento.

- Series y películas: no son nada educativas, lo único que hacen es fomentar hábitos nocivos (drogas, alcohol), sexo (embarazos no deseados por no usar protección), las modas y los malos comportamientos (peleas, robos, asesinatos, falta de respeto, infidelidades, traiciones, etc), dando a entender que si no eres así o no te comportas de esa forma “no molas”.
Es lamentable ver la influencia que pueden llegar a tener esas series en los adolescentes, los cuales a modo de imitación se comportan como su personaje preferido.
Apostaría por películas y series realistas, que reflejasen y analizasen aspectos de nuestra sociedad, dando importancia a la familia y a la amistad, centrándose en buenos valores.

- Programas de entretenimiento: cada vez vemos más programas del corazón en donde prima la mala educación, se critica a la gente, se cotillea, se pelean unos con otros, se menosprecia a la gente estudiada, dando a entender que sin estudiar y comportándose como lo hacen ellos, se puede llegar a ser famoso e incluso tener un trabajo estable, haciendo que aumente el fracaso escolar.
También encontramos programas relacionados “con el más allá” en donde una médium se conecta con espíritus, así como programas de tarot, en donde lo único que se persigue es intranquilizar a la gente, ya bien sea a través de la incertidumbre de su futuro o de saber cómo están sus fallecidos más allegados.
Fomentaría en este caso, programas con los que poder aprender vocabulario y hechos históricos, así como programas en donde se pudiese ver y valorar el esfuerzo que se requiere para conseguir un trabajo, mantener la economía de una casa.

- Dibujos animados: cada vez son más los dibujos que contienen agresividad, la cual muchas veces ya ni se da entre personas sino en monstruos que luchan entre sí.
Me decantaría por dibujos más realistas e instructivos, en los cuales se fomente el valor de la amistad y la familia.

- Publicidad: la introduciría entre el final y el principio de un programa para así no cortar el contenido que se emite, ya que resulta un tanto molesto que corten cualquier cosa que se esté viendo. Por otro lado, la orientaría más hacia temas menos consumistas, como puede ser el practicar deporte.

En definitiva, se podría decir que siguiendo una buena programación se lograrían muchos cambios en la sociedad, consiguiendo una mejora en todos los aspectos de nuestras vidas, puesto que somos lo que vemos.

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